Bienvenidos de vuelta a todos después de una semanita de pausa por las festividades. Volvemos a la normalidad, y como diría mi buen compañero Diego: Well, Back to Work.
¡Así que vamos a ello!
Esta semana hemos tenido dato del IPC de marzo en Estados Unidos, que es una de las grandes potencias económicas y a la que todo el mundo mira de cerca por ser el referente de, al menos; occidente.
Aquí en la Eurozona y España vamos reportando esto al día, y marzo ya lo tuvimos a inicios de mes.
Pero en general, con sus diferencias y condicionantes personales; ambas van en la misma sintonía. A pesar de ello, nosotros nos centraremos en la española para no alargar demasiado.
¿Qué vamos a ver hoy?:
Evolución de la inflación en España.
Implicaciones y significado de estos datos.
Comentarios generales.
Evolución de la inflación en España.
En España hemos estado escuchando estos días atrás cómo hemos obtenido unos excelentes datos de inflación (general) ya que nos hemos situado en el 3,3%.
Esto hace pensar que ya se están calmando las aguas y que lo peor ya ha pasado… Pero en el siguiente punto veremos la realidad detrás de todo esto.
Aquí podemos observar como ha ido evolucionando el IPC desde inicios de 2021, donde veníamos recuperándonos del Covid-19 hasta hoy, donde ya hemos superado el año de conflicto Ucrania-Rusia.
Se puede apreciar que la inflación empezó a complicarse mucho antes del estallido de la guerra.
Era algo que se venía diciendo ya desde finales de 2020… El covid, y no la guerra; iba a traer consecuencias negativas antes o después. La guerra fue solo el detonante, pero sino ya hubiera salido otra cosa…
Ya veíamos tasas del 5% y 6%.. Aunque es verdad que con el estallido de la guerra ya se disparó debido tanto a la energía (gas ruso) como a los alimentos (cultivos ucranianos).
Desde mitad de 2022, donde alcanzamos casi un disparado 11% hemos ido viendo una relajación de este dato. Pero no nos equivoquemos, eso no significa que estemos volviendo a los valores previos ni los precios de antes.
Veámoslo.
Implicaciones y significado de estos datos.
Por si no lo sabéis, la inflación se calcula como la revalorización de los precios de un periodo determinado en base a los precios del periodo anterior.
En resumidas cuentas, que la inflación en marzo se mide en base a cómo están los precios en marzo de este año respecto a los precios de marzo del año pasado.
Veamos un ejemplo sencillo para explicarlo:
Tenemos un reloj que cuesta 100€ en marzo de 2021.
En marzo de 2022 vemos según el cuadro que tenemos una inflación del 9,8%. Es decir, el reloj pasaría a costar 100 * 1,098 = 109,80€
En marzo de 2023 vemos que tenemos una inflación del 3,3%. Por tanto, el reloj ahora costaría 109,80 * 1,033 = 113,42€.
¿Qué conclusiones podemos sacar de aquí?
La inflación NO CAE, ya que los precios no han caído en ningún momento. Para que esto ocurra debe suceder lo que se conoce como deflación.
La inflación lo que sÍ hace es REDUCIR su velocidad de subida. Si los precios estuvieran pisando el acelerador constantemente, esto sería un Venezuela 2.0. Nuestros políticos no lo hacen tan mal, por suerte (y recemos porque nunca lo sean…)
El cambio en marzo ha sido tan drástico porque el año pasado teníamos un dato MUY bestia. Si te fijas, en febrero 2022 tuvimos un 7,6% y en 2023 un 6%; casi la misma subida en 2 años que en marzo 2022 (9,8%) y 2023 (3,3%). UN 13% aprox. en ambos periodos.
Como puedes observar, no es que estemos mucho mejor que en febrero; simplemente que por la forma en la que obtenemos estos datos parece que la cosa mejora, pero no es así.
En verano de 2022 tuvimos datos muy bestias también. Recuerda esto: a menos que se desmadre la cosa, veremos datos de inflación muy bajos también, pero es por el motivo que ya has podido observar arriba, no por otra cosa.
Aparte, estas crisis no pueden durar eternamente… En algún momento frenaremos y se volverán a valores constantes normales del 2% (aunque la normalidad durante algún añito se espera que vaya a ser del 3%-4%).
Pero eso no hace desaparecer la tremenda subida ya sufrida. Eso ya se queda para no irse nunca.
Comentarios generales.
Hemos estado analizando la inflación general, pero no hemos hecho mención a la inflación subyacente.
La inflación subyacente es aquella que se calcula sin tener en cuenta los precios de la energía y los alimentos, ya que son los productos más volátiles y que pueden desvirtualizar la situación real.
Estamos acabando el invierno, y España es un país soleado; por lo que nuestro uso de energía se ha reducido considerablemente. Esto provoca que los precios caigan ante una falta de demanda.
¿Y que pasa cuando la energía cae? Que arrastra a la inflación a la baja, como es lógico.
Pero si analizamos la inflación subyacente que excluye este dato, vemos que la inflación no ha bajado; sino que sigue subiendo a valores históricos. Por desgracia.
Por eso vemos que la soga no se afloja prácticamente en nada… Los precios siguen subiendo con fuerza. Aunque como comenté arriba, estas rachas siempre son transitorias.
Pero a la inflación que le quiten lo bailao’… La subida de precios viene para quedarse en la mayoría de los productos.
Eso sí, seguro que no escuchas a los políticos hablar de esto. Mientras, se darán besitos y aplausos por ver que la inflación general haya bajado. Pero ya has visto a qué se deben las bajadas; y no es mas que por la naturaleza de los datos.
No todo es tan bonito como parece, ¿verdad? Por eso es tan importante entender de donde vienen todos estos datos. Así difícilmente nos la podrán colar con datos que no reflejan la realidad que vivimos.
Así que ya sabes. La próxima vez que escuches decir que la inflación a caído o que estamos mejorando, plantéate aceptar esa información… Porque seguramente si investigas puede que no sea como parece.
Espero que os haya gustado. Nos leemos la semana que viene.